EL TRABAJO DE LA MUJER EN ESPAÑA

 EL TRABAJO DE LA MUJER EN ESPAÑA




1. Presentación de la política de igualdad en el ámbito de la contratación

En esta entrada vamos a ver el mercado laboral femenino en España, así como sus características 

Las medidas elaboradas por los sucesivos gobiernos han tendido a facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, además de un cambio en la mentalidad del colectivo masculino en el sentido de que las labores del hogar no constituyen una tarea que han de realizar sólo las mujeres. Ellas no son las únicas que deben equilibrar las demandas de trabajo remunerado y el trabajo en casa, tan comúnmente ligado a la mujer.

La visibilidad de la mujer en el mercado de trabajo español es un hecho que se remonta al último tercio del siglo veinte. 

Las cláusulas sociales de contratación referidas a igualdad de género tiene un ámbito de intervención laboral en el ámbito privado y público a nivel nacional, ya que es legislación básica.

La Administración que impulsa la igualdad en este tema es la Administración General del Estado ya que la competencia en materia de contratación la tiene esta Administración, aunque las Comunidades Autónomas puedan mejorar las condiciones.

2. Análisis de la política pública

Esta política pública se ocupa del derecho al trabajo en igualdad de oportunidades, incorporando medidas que tratan de garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso al empleo, en la formación y en la promoción profesionales y en las condiciones de trabajo.

La Constitución Española de 1978, que fue el punto de partida para superar la desigualdad que venía existiendo entre hombre y mujer, hasta nuestros días, muchos han sido los avances efectuados por la mujer española a nivel social y laboral.

En 2007 se promulgó la Ley orgánica 3 del 22 de marzo para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. 

Bajo una dimensión transversal, proyectó su influencia sobre todos los ámbitos de la vida y singularmente en las esferas política, civil, económica, cultural, social y artística. 

Esta ley corrigió la desigualdad en el ámbito específico de las relaciones laborales, pues reconoció el derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y fomentó una mayor corresponsabilidad entre mujeres y hombres en la asunción de obligaciones familiares.

Esta Ley 3/2007 de 22 de marzo, pretendió promover la adopción de medidas concretas a favor de la igualdad en las empresas, situándolas en el marco de la negociación colectiva, para que sean las partes, libre y responsablemente, las que acuerden su contenido.

Posteriormente se regularon los Planes de Igualdad en las empresas y su negociación en los convenios colectivos

Se establecieron medidas específicas para prevenir el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el trabajo

Se creó el permiso de paternidad autónomo y su correspondiente prestación económica y una nueva prestación por maternidad por parto de 42 días de duración para trabajadoras que no tienen cotización suficiente

Se mejoró el riesgo durante el embarazo y se protegió el riesgo durante la lactancia

3.Impacto y resultados que tiene o ha tenido de esta política pública o el que yo considero que tiene o podría tener

El impacto más importante se puede resumir en 3 puntos:

-    En el mercado laboral español se ha incrementado la tasa de actividad femenina en más de 21 puntos en casi 25 años.

Si la discriminación en ocupación y en salarios se ha visto favorecida, ha sido precisamente porque la mujer se ha incorporado tradicionalmente a sectores considerados femeninos. La fuerza de la tradición y el pensamiento socialmente mayoritario sobre las capacidades del sexo femenino han hecho dirigir a las mujeres hacia determinadas profesiones, encasillándolas y limitándolas.

-    En el sistema educativo la tasa de escolaridad de la mujer es superior en casi todas las edades a la de los varones, incluida la educación universitaria, excepto en las carreras técnicas. 

El acceso masivo de la mujer a la enseñanza superior, el aumento de la especialización, la formación permanente y el incremento de la experiencia que las mujeres están consiguiendo, tiene cada vez más importancia y favorece el salto cualitativo.

Hoy día constituyen más de la mitad de los alumnos de facultades y escuelas universitarias y únicamente en las escuelas técnicas continúan siendo minoría, especialmente en el área de ingeniería y tecnología (INE, Estadística de la enseñanza universitaria en España).

-    La disminución de la tasa de natalidad.

La tasa de empleo femenina se desploma en cuanto la mujer empieza a tener hijos. Pocas españolas trabajadoras con hijos menores compatibilizan el trabajo a tiempo completo con la educación de los hijos. 

A medida que se tienen más hijos, la tasa de empleo femenino disminuye bastante.

4. Puntos fuertes y debilidades que tiene esta política pública

Todavía en España y no en todas las regiones por igual, tanto en los sectores de actividad como en las profesiones, existe una fuerte segregación por sexos y las mujeres siguen ocupando las categorías profesionales definidas con escasa calificación, baja remuneración y menor prestigio social, siendo también el trabajo temporal el que más incidencia tiene en este colectivo.

El trabajo de la mujer todavía se sigue considerando algo "secundario y complementario" a los ingresos familiares, siendo el hombre el que debe llevar el "pan" a la casa. Aunque cada vez sea menor la cantidad de población con este pensamiento prehistórico.

A pesar de que la legislación básica sigue siendo necesaria, no se pueden dar pasos atrás y es preciso seguir avanzando y desarrollando, pero sobre todo aplicando la legislación que acabe con la discriminación por razón de género y que dote a las mujeres de herramientas para llegar a una igualdad de condiciones efectiva. La crisis ha sido un freno para esta igualdad y los recortes de derechos han causado una regresión en la calidad de vida de las mujeres.

Existe todavía en España y no en todas las regiones por igual, tanto en los sectores de actividad como en las profesiones, una fuerte segregación por sexos y las mujeres siguen ocupando las categorías profesionales definidas con escasa calificación, baja remuneración y menor prestigio social, siendo también el trabajo temporal el que más incidencia tiene en este colectivo.


Resumen

Del análisis de las medidas legislativas de política de empleo y de los anteriores modelos es posible llegar a la conclusión de:

Que la tasa de actividad femenina tiene una evolución creciente, favorecida por las medidas de discriminación positiva.

Existe una fuerte segregación por sexo en determinadas profesiones. Las mujeres siguen ocupando categorías profesionales con escasa calificación, baja remuneración y poco prestigio social.

La mayoría de los empleos de carácter temporal creados en los últimos años son ocupados por el colectivo femenino, cuya situación laboral es más precaria que la del colectivo masculino.

La cantidad y calidad en la incorporación de la mujer española al trabajo remunerado está mediatizada por la calificación y formación profesional. A medida que aumenta el nivel de estudios se incrementan la actividad y la ocupación, disminuyendo por tanto el paro femenino, pero a veces esta disminución se debe al subempleo. La mujer española ocupa un puesto de trabajo por debajo de su categoría profesional no acorde con su nivel de estudios o preparación académica.

La tasa de empleo femenina se desploma en cuanto la mujer empieza a tener hijos. Sólo el 48.6 por ciento de las españolas trabajadoras con hijos menores de 12 años compatibilizan el trabajo a tiempo completo con la educación de los hijos, frente a 51.4 por ciento de las mujeres que trabajan a tiempo completo y no tienen niños pequeños. A medida que se tienen más hijos, la tasa de empleo femenino disminuye en casi 19 por ciento.

En general, aunque en los últimos tiempos se ha promovido de forma insistente la igualdad de género en el ámbito laboral y no obstante la tendencia generalizada ha sido la mayor participación de la mujer en el mercado de trabajo, el desempleo femenino en España sigue siendo uno de los más altos de la Unión Europea. La integración laboral de la mujer española ha sido importante en parte debido a un cambio de mentalidad de la sociedad española y a las medidas de fomento de empleo que favorecen a este colectivo, pero aún queda camino para llegar a la tasa media de empleo de la UE. Además, es necesario trabajar para conseguir reducir la brecha salarial y el techo de cristal que impiden una realización plena de la trabajadora española. Mientras no se consiga una equiparación en todos los sentidos, vertical (escala de puestos directivos) y horizontal (igual salario por el mismo trabajo) con respecto al varón, el mercado de trabajo no será totalmente igualitario y se desaprovechará la capacidad de la mitad de la masa laboral, la del colectivo femenino, en favor del masculino.




Comentarios

Entradas populares